En la antesala de las celebraciones de fin de año, se volvió a instalar en la agenda pública una consigna que atraviesa a todo el arco político local: la necesidad de respetar la normativa vigente que prohíbe el uso de pirotecnia sonora. La campaña apunta a reforzar la convivencia, la seguridad y el cuidado de los sectores más vulnerables durante una de las épocas más sensibles del año.
Desde el Gobierno municipal se difundió nuevamente la vigencia de la Ordenanza N.º 727/2019, que establece la prohibición de la compra, venta y utilización de pirotecnia no autorizada, ruidosa o estruendosa. El mensaje hace hincapié en los riesgos que este tipo de elementos genera, tanto por los accidentes que puede provocar como por el impacto negativo en animales, niños, adultos mayores y personas con hipersensibilidad auditiva.
En paralelo, el concejal Palomeque replicó la consigna en sus redes sociales personales, sumándose al llamado a la responsabilidad ciudadana y reforzando la idea de que el cumplimiento de la norma es una acción concreta de cuidado colectivo.
Desde el Municipio recordaron además que el incumplimiento de la ordenanza puede ser denunciado y que está prohibido el uso, venta, almacenamiento, transporte y expendio de artículos de pirotecnia, reforzando así el carácter preventivo de la medida.
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